lunes, 17 de noviembre de 2008

CABLES.

Me alucinan los cables y su capacidad para enroscarse de la forma más enrevesada y en los lugares más insospechados en cuestión de segundos.

Yo creo que tienen vida propia. Es cierto. No sé si lo habéis notado, pero se mueven solos. Los dejas ahí, tranquilamente, en el suelo de la habitación, y, cuando vuelves, el cargador del móvil se encuentra perfectamente entrelazado con la batería del ordenador que, a su vez, sin saber cómo, se ha unido al cable de la mesilla de noche del que, inexplicablemente, cuelgan dos cables más finos que desembocan en unos auriculares que tú jurarías haber dejado encima de la cama. Para mayor sorpresa, los collares que colgaban de la llave del cajón de tu cómoda (hecho que desespera a las madres, que opinan que TODO debería hallarse “escondido” en cajones y armarios) se han unido a la “fiesta” y, en tu ausencia, han decidido acoplarse a la regleta que une la maraña de hilos de cobre con el interruptor de la pared, que está a punto de reventar por la presión. Presión, sí, porque siempre hay un cable “listillo” que tira de los demás dejándolos en tensión, y provocando una trampa mortal para el ingenuo humano que llega a su habitación con la intención de posar las llaves encima de la cómoda, en el poco espacio que queda entre las cremas, colonias, cajitas sin utilidad, botes de laca y demás útiles imprescindibles para una chica. Fijas tu mirada desde lejos y, cuando encuentras el hueco perfecto, te diriges hacia él como un animal hacia su presa, con los ojos inyectados en sangre, a sabiendas que, acto seguido, te quitarás los zapatos y te dejarás caer de espaldas en la cama, mientras pronuncias un apacible ¡ay!, que te conducirá a la felicidad suprema. Pero antes de que tu mano alcance la ansiada cómoda, los cables ya han dispuesto todo para que caigas en la trampa, y, unidos en su lucha contra ti, amalgaman sus fuerzas para que se produzca el choque implacable.
Estás perdido. Cuando quieres reaccionar, tu cara ya ha chocado contra el cajón de la cómoda abierto por el peso de los collares (ahora recuerdas a tu madre y su jodida capacidad de tener SIEMPRE razón). Y entonces, no es tanto el dolor como la impotencia y la ira que producen los golpes estúpidos. ¡Malditos cables! Desearías matarlos, pero lo único que te queda es intentar desenredarlos.
Aconsejo dejar pasar un tiempo antes de iniciar esta operación, pues es extremadamente complicada y produce una desesperación tal que podría llevar al suicidio.

Esto, en el mejor de los casos. También puede ocurrir que los cables vayan directamente a por ti.

A mí una vez se me enroscó uno en la pierna.

Me la tuvieron que amputar.

8 comentarios:

Álvaro dijo...

muy fuerte la razón que siempre tienen las madres, aunque la mía en lo de los collares nunca me riñó, o si... y a lo mejor el problema es tener tantos cables, o ser tan desordanados.

besu desde el pais vasco mas frio del mundo

obaobab dijo...

me encanta Lu!!!!
tienes toda la razón del mundo.
(escribe más a menudo porfa....)
un besín desde Póo

Helena dijo...

Claro que estará la expo.
Te acompañaré encantda a echarle un ojo, y de paso tomar unas cañitas en Xixón.
El jueves empieza el festival de cine, y este año formo parte del Jurado Joven.

Un besin!!!

Begoña dijo...

odio cuando se me enroscan los cables de los auriculares...para mí que tienen imanes ocultos y a la mínima zas!!!! ya está hecho el lío.

Desconocía tu faceta literaria y debo decir que es very very very well!!!!

Tiny dancer dijo...

de ahí viene el término "se le cruzó el cable", digo yo, vamos.

ay mi lucilu tengo unas ganas de darte un achuchón-meneo!!!

Ceceda dijo...

creo que deberías apuntarte a la Propuesta, me imagino que tu viaje será de lo más original, anímate.
Besinos

Tiny dancer dijo...

en teoría, según los ortodoxos bloggeros, que no floggeros, en el tuyo si escribo algo a lo que haya que contestar.

si simplemente, pasabas por ahí, en el mío.

pero como somos una panda de cualquier cosa menos de ortodoxos, contesta donde quieras pequeña flor.

Ceceda dijo...

como no sé a donde te contesté y esto es seguro, repito....mejor a ordenador, pues así lo imprimo
besín